Julio Quesada Guilabert nació en Madrid en 1918, durante su juventud vio transcurrir diariamente personajes como Miguel de Unamuno, Valle Inclan, Benavente que también vivía en la misma calle que el joven pintor o Gutiérrez Solana, al que le enseñaba con mucha frecuencia sus dibujos y con el que tenía una gran amistad.
Quesada creció en un ambiente romántico, artístico e intelectual que fue clave para el desarrollo artístico del joven pintor.
Quesada desde muy joven apuntaba ciertas inquietudes artísticas, tanto en el mundo de la pintura como en la música, ya que estudió hasta sexto de piano, dicen que hubiera sido un buen músico , pero la guerra hizo que no pudiera ver un piano durante tres años.
A los nueve años ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de la Calle Marqués de Cubas. A los doce años recibe un "besa mano" del recien nombrado Presidente de la República (Niceto Alcalá Zamora), comunicándole que quería recibirlo en una audiencia privada, para que le hiciese un retrato, sorprendiéndole la calidad y rapidez del joven artista, hizo llamar al escultor Jacinto Higueras, encargándole la educación y el futuro del joven artista.
El Joven pintor comienza a obtener los primeros resultados, y ya en 1935, obtiene el Premio "Juan de la Cierva".
Ingresa en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y en la Escuela Oficial de Cerámica, donde Jacinto Higueras era Catedrático de Escultura, este ingreso fue para que Jacinto Higueras pudiera tener al dia al Presidente de la Répública de los avances de Quesada.
Pese a su vida cotidiana como madrileño, en la intimidad del hogar vive en un ambiente de constante crevillentinismo, el padre de Julio, D.Jose Quesada, junto con otros crevillentinos residentes en la capital, fundan la Cofradía de Crevillentinos Ausentes, para seguir vinculados a su pueblo natal: Crevillent y especialmente a su Semana Santa. A estas vivencias sentimentales diarias hay que sumar las frecuentes visitas que realiza el joven pintor a su tierra natal, especialmente durante las vacaciones de verano, donde el joven Quesada las disfruta en casa de sus abuelos.
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