Analizar la obra de Julio Quesada, es tratar la obra de uno de los mejores acuarelistas del panorama artístico actual. Si bien su obra no se centra únicamente en la técnica de la acuarela, ya que durante su larga trayectoria ha cultivado diferentes técnicas como el oleo (Retrato del Doctor Fleming, Museo Julio Quesada) o el dibujo ( Retrato del Doctor Mas Magro, Museo Julio Quesada de Crevillent), es en la acuarela donde Quesada escenifica con mayor amplitud su genialidad.
Es en la acuarela donde consigue un equilibrio entre la luz y el color, entre la pincelada suelta, la espontaneidad del artista y el enorme trabajo de multitud de horas tras el pincel.
Y es en la combinación entre el agua y el color donde Quesada consigue obras maestras e irrepetibles, ya sea en la recreación de personajes (gente de pueblo, grandes médicos, políticos, familiares, amigos…..), como en la plasmación de infinidad de paisajes, esos paisajes mediterráneos, donde plasma mejor que nadie la luminosidad y el cromatismo de nuestras tierras.
Porque Quesada esta dotado de una magistral técnica, basada en una preciosa observación de la naturaleza, unida a una mirada cargada de sensibilidad. Su pincelada limpia, segura con un colorido que deriva de las peculiaridades del lugar, explica el éxito de su pintura.
Y es que a través de la pintura de Julio Quesada, es como mejor podemos conocer la grandeza del personaje, como de un simple lienzo vacio el maestro crea arte, Quesada le dio vida a infinidad de paisajes, le dio color al cielo y el mar, dio forma a las calles y casas representadas en sus obras, le dio luz a la naturaleza y combinó como nadie el pincel con el agua.
Es en la acuarela donde consigue un equilibrio entre la luz y el color, entre la pincelada suelta, la espontaneidad del artista y el enorme trabajo de multitud de horas tras el pincel.
Y es en la combinación entre el agua y el color donde Quesada consigue obras maestras e irrepetibles, ya sea en la recreación de personajes (gente de pueblo, grandes médicos, políticos, familiares, amigos…..), como en la plasmación de infinidad de paisajes, esos paisajes mediterráneos, donde plasma mejor que nadie la luminosidad y el cromatismo de nuestras tierras.
Porque Quesada esta dotado de una magistral técnica, basada en una preciosa observación de la naturaleza, unida a una mirada cargada de sensibilidad. Su pincelada limpia, segura con un colorido que deriva de las peculiaridades del lugar, explica el éxito de su pintura.
Y es que a través de la pintura de Julio Quesada, es como mejor podemos conocer la grandeza del personaje, como de un simple lienzo vacio el maestro crea arte, Quesada le dio vida a infinidad de paisajes, le dio color al cielo y el mar, dio forma a las calles y casas representadas en sus obras, le dio luz a la naturaleza y combinó como nadie el pincel con el agua.
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