martes, 29 de septiembre de 2009

LA OBRA DE OTROS ARTISTAS EN EL MUSEO JULIO QUESADA: GUILLERMO VARGAS RUIZ




Bolullos de la Mitación (Sevilla) 1910-Madrid 1990


Comenzó a dibujar desde niño, formándose en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla (1928-33), donde tuvo como maestros, entre otros, a Virgilio Mattoni y Gonzalo Bilbao.
En 1934, y ya en Madrid, ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y amplió sus conocimientos en Estados Unidos con una Pensión de la Diputación Provincial de Sevilla Dos años después comenzaría a ejercer la docencia en el Instituto de Enseñanza Media. Pasó por diversas Escuelas de Artes y Oficios antes de ingresar en 1964 como profesor en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde accedería a la cátedra de preparatorio de colorido. En 1969 consiguió plaza en la Universidad Complutense de Madrid, donde seguiría enseñando hasta su jubilación.
Sus diversas participaciones en los concursos nacionales de Bellas Artes se saldaron con el premio de pintura en 1945, una tercera medalla por su "Composición" en 1948 y una segunda en 1952 con un "Desnudo". Su nombre destacó también en la I y II Bienal Hispanoamericana, y en las dos primeras ediciones del Certamen Nacional de Artes Plásticas.
El nombre de Vargas Ruiz fue uno de los más populares del panorama artístico español desde su primera exposición individual en 1943 en la Sala Macarrón de Madrid. Le seguirían muchas más en Barcelona, Bilbao, Córdoba, Salamanca, Valencia,... Al tiempo, recibía distinciones como la Beca del Conde de Cartagena de la Academia de San Fernando en 1949 para viajar a Nueva York, la Medalla de Oro de 1961 del Círculo de Bellas Artes de Madrid en el Salón del Grabado, o la Medalla de Honor de la sevillana Academia de Santa Isabel de Hungría en 1972.
Su obra se encuentra en diferentes museos y colecciones del país, como en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. Museo Provincial de Bellas Artes de Jaén. Museo Provincial de Bellas Artes de Huelva. Museo Municipal de Madrid. Museo de La Coruña. Diputación Foral de Navarra. Diputación de Sevilla. Museo Camón Aznar de Zaragoza, etc.
El Museo Julio Quesada dispone de dos obras de este magnifico pintor, que tuvo una magnifica amistad con Julio Quesada, estas obras son “ El campo” y “Retrato de Señora”, obras que muestran la diversidad temática y estilística del gran pintor andaluz.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

El Cuadro del mes de septiembre



Número de Inventario: 0111
Titulo: Mujer
Autor: Julio Quesada Guilabert
Época: Finales S.XX
Objeto: Pintura cuadro
Técnica: Acuarela
Material: Acuarela sobre papel
Medidas: 64x49 cm
Tema: Retrato
Escuela: España.Alicante.Crevillent
Firma: Parte inferior izquierda “Quesada”
Localización: Sala Quesada

Descripción:
Magnifico retrato de mujer anciana, retrato de busto mirando de frente, donde Quesada quiere resaltar por encima de todo, los sentimientos de ternura y bondad de la vejez, en esta ocasión muestra una mujer mayor, donde ya son evidentes los rasgos físicos, las arrugas que muestran el paso de los años, junto al pelo ya grisáceo y sobre todo una mirada plena de ternura que cautiva al que observa el cuadro.
En el retrato predominan las tonalidades sombrías y oscuras, destacando el negro del vestido, que contrasta con el dorado de la pequeña medalla que cuelga del cuello de la mujer y del blanco de zonas inacabadas de la parte inferior del retrato.



martes, 15 de septiembre de 2009

JULIO QUESADA Y EL PAISAJE







Si hay un tema donde Quesada consigue la universalidad es en la recreación de paisajes: paisajes urbanos, rurales, interiores, marítimos……., pero todos con un elemento común el tratamiento de la luz y el color inigualables en la obra realizada por Quesada.
El Museo Julio Quesada es un fiel referente del paisajismo de Quesada, en el podemos encontrar una extensa retrospectiva de paisajes, vistas levantinas, donde Quesada plasma como pocos la luz y el color de nuestras tierras y nuestro Mar Mediterráneo, como en las acuarelas “Plaza de la Virgen”, “Playa de Benidom”, “Salinas de Bonmati”, “El Miquelet”…..
Porque, Quesada sentía su tierra, por eso desarrolló con mucha frecuencia el paisaje levantino: barrios, playas, montañas, costumbres….., mostrando su arraigo y amor por la tierra levantina.
Pero, no solo destacó plasmando la luz y el color del Mediterráneo, Quesada viajó por todo el mundo y plasmó en sus pinturas las tardes melancólicas del centro de Europa, los paisajes coloreados de Holanda, las plazas bulliciosas y plenas de vida de Roma, Paris o Florencia….
Porque Quesada esta dotado de una magistral técnica, basada de una preciosa observación de la naturaleza, unida a una mirada plena de sensibilidad. Su pincelada limpia, segura, con un colorido que deriva de las peculiaridades del lugar, explica el éxito de su pintura.