Julio Quesada Guilabert nace en Madrid el 9 de diciembre de 1918, hijo y nieto de crevillentinos, sus abuelos paternos fueron José Quesada Quesada y Teresa Guilabert Asencio y los maternos José Guilabert Asencio y Nieves Ramos López.
Julio vive toda su vida en la capital de España, pero en la intimidad del hogar, vive y respira en un ambiente de constante crevillentinismo, su padre junto con otra serie de crevillentinos residentes en Madrid, fundan la Cofradía de Crevillentinos Ausentes , vinculada especialmente a la celebración de la Semana Santa crevillentina, tiene como misión el mantener el espíritu crevillentino entre los crevillentinos que viven en Madrid, hay que recordar la importante labor que hicieron estas cofradías ( Madrid, Cataluña y Valencia) para mejorar Crevillent: donación de aparatos de rayos x y camas para el hospital, donación monumento para el Encierro del Jueves Santo, donación de imágenes para la Semana Santa….
Junto a estas vivencias, hay que recordar que el joven Julio pasa los veranos en Crevillent, en casa de sus abuelos, trasladándose algunos días a la playa del Pinet, donde el joven Julio tiene sus primeros encuentros con el Mar Mediterráneo, que con posterioridad será fuente de inspiración de muchas de sus obras.
Son esos primeros años de vida, los que hacen que en Quesada crezca un especial sentimiento crevillentino y aunque no haya nacido en Crevillent, se siente tan crevillentino como cualquiera de sus jóvenes amigos, inculcando en él, todas las tradiciones y costumbres de su pueblo de adopción.
Quesada, nuca se ha olvidado de su pueblo, vinculado a sus fiestas y tradiciones, gran amante del canto coral, especialmente de las tradicionales habaneras, entusiasta de la Semana Santa y los Moros y Cristianos, Quesada ha colaborado con todas aquellas entidades que han solicitado su colaboración, hay que recordar los más de treinta carteles que ha realizado para la fiesta de los Moros y Cristianos, las numerosas colaboraciones para la revista de Semana Santa de Crevillent, la generosidad con cofradías, comparsas y coros de la localidad, lo que ha hecho que Julio Quesada haya sido una de las personas más queridas de Crevillent.
Julio vive toda su vida en la capital de España, pero en la intimidad del hogar, vive y respira en un ambiente de constante crevillentinismo, su padre junto con otra serie de crevillentinos residentes en Madrid, fundan la Cofradía de Crevillentinos Ausentes , vinculada especialmente a la celebración de la Semana Santa crevillentina, tiene como misión el mantener el espíritu crevillentino entre los crevillentinos que viven en Madrid, hay que recordar la importante labor que hicieron estas cofradías ( Madrid, Cataluña y Valencia) para mejorar Crevillent: donación de aparatos de rayos x y camas para el hospital, donación monumento para el Encierro del Jueves Santo, donación de imágenes para la Semana Santa….
Junto a estas vivencias, hay que recordar que el joven Julio pasa los veranos en Crevillent, en casa de sus abuelos, trasladándose algunos días a la playa del Pinet, donde el joven Julio tiene sus primeros encuentros con el Mar Mediterráneo, que con posterioridad será fuente de inspiración de muchas de sus obras.
Son esos primeros años de vida, los que hacen que en Quesada crezca un especial sentimiento crevillentino y aunque no haya nacido en Crevillent, se siente tan crevillentino como cualquiera de sus jóvenes amigos, inculcando en él, todas las tradiciones y costumbres de su pueblo de adopción.
Quesada, nuca se ha olvidado de su pueblo, vinculado a sus fiestas y tradiciones, gran amante del canto coral, especialmente de las tradicionales habaneras, entusiasta de la Semana Santa y los Moros y Cristianos, Quesada ha colaborado con todas aquellas entidades que han solicitado su colaboración, hay que recordar los más de treinta carteles que ha realizado para la fiesta de los Moros y Cristianos, las numerosas colaboraciones para la revista de Semana Santa de Crevillent, la generosidad con cofradías, comparsas y coros de la localidad, lo que ha hecho que Julio Quesada haya sido una de las personas más queridas de Crevillent.
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